Samsung ha sabido marcar tendencias en diseño a lo largo de los años. Primero fue el metal y el cristal, luego la pantalla curva y ahora el orificio en la pantalla. Con el lanzamiento del Galaxy Note 10+, la compañía mantiene su apuesta por la innovación, aunque sin dar un salto revolucionario. Este modelo de 2019 hereda los rasgos distintivos de sus predecesores y los mejora, pero ¿es suficiente para destacar en un mercado cada vez más competitivo? Lo analizamos en detalle.

Características principales

El Galaxy Note 10+ sigue siendo fiel a la esencia de la línea Note, con su icónico S Pen como uno de los principales atractivos. Sin embargo, este dispositivo introduce una serie de mejoras que lo acercan más a la gama S. El smartphone cuenta con una pantalla Dynamic AMOLED de 6.8 pulgadas con resolución de 3,040 x 1,440 píxeles y soporte para HDR10+. Bajo el capó, integra el procesador Exynos 9825 de 7 nanómetros, acompañado de 12 GB de RAM y opciones de almacenamiento de 256 o 512 GB.

En el apartado fotográfico, dispone de una cámara frontal de 10 MP con apertura f/2.2 y un campo de visión de 80º. En la parte trasera, encontramos un conjunto de cuatro sensores: un ultra gran angular de 16 MP (f/2.2), un gran angular de 12 MP con apertura variable (f/1.5-2.4), un teleobjetivo de 12 MP (f/2.1) y un sensor de profundidad VGA.

Para la conectividad, Samsung ofrece 5G en algunos mercados, WiFi ac/ax, Bluetooth 5.0, NFC y GPS compatible con Galileo, Glonass y Beidou. La batería es de 4,300 mAh e incluye carga inalámbrica y carga rápida de 45W (aunque el cargador compatible no está incluido en la caja). En el apartado de seguridad, cuenta con un sensor de huellas ultrasónico y reconocimiento facial.

Diseño refinado, pero familiar

El Galaxy Note 10+ mantiene un diseño elegante y sofisticado con bordes curvos y un marco metálico que alberga el S Pen en la parte inferior. La versión Aura Glow destaca por su acabado holográfico, que refleja distintos colores según la luz. A pesar de su gran pantalla, Samsung ha logrado optimizar sus dimensiones, ofreciendo un dispositivo de 162.3 x 77.2 x 7.9 mm y 196 gramos de peso.

Los bordes laterales son extremadamente delgados, mientras que los superiores e inferiores tienen un acabado recto que recuerda a algunos modelos de Sony Xperia. Esta decisión de diseño lo diferencia de otros dispositivos con esquinas más redondeadas, como el Huawei P30 Pro o el Xiaomi Mi 9T Pro.

Comodidad y ergonomía

A pesar de su gran pantalla de 6.8 pulgadas, el Galaxy Note 10+ no se siente excesivamente grande en la mano. Su diseño permite un agarre cómodo, aunque las esquinas pueden resultar un poco puntiagudas tras un uso prolongado, especialmente al sostenerlo en horizontal para jugar o ver videos.

En comparación con otros dispositivos de gran tamaño, como el Huawei Mate 20 X o el OnePlus 7 Pro, el Note 10+ consigue un equilibrio entre funcionalidad y diseño compacto. A pesar de no contar con un conector de 3.5 mm para auriculares, logra integrar un S Pen y una batería de 4,300 mAh, lo que lo convierte en una opción versátil para quienes buscan productividad y entretenimiento en un solo dispositivo.

Conclusión: un gran equipo, pero sin sorpresas

El Samsung Galaxy Note 10+ es una evolución refinada de la línea Note, con un diseño atractivo, un hardware potente y una pantalla espectacular. Sin embargo, no introduce cambios revolucionarios que lo hagan destacar por encima de la competencia. Su falta de innovaciones disruptivas puede hacer que algunos usuarios duden en actualizarse desde modelos anteriores.

Para aquellos que buscan un smartphone premium con un gran diseño, potencia y el valor añadido del S Pen, el Note 10+ sigue siendo una excelente opción. Sin embargo, con la creciente competencia en el segmento de los dispositivos de gama alta, Samsung tendrá que apostar más fuerte en futuras generaciones para seguir siendo líder en innovación.